Modo de preparación
Primero prepara la masa quebrada. Se hace más fácil en la batidora o en el robor de cocina. El molde de tarta no se engrasa previamnete.
Bate la mantequilla blanda en una batidora durante aproximadamente 1 minuto hasta que se ponga blanca. Agrega el azúcar y bate hasta obtener una buena crema durante unos 3 minutos. Agrega el huevo y comienza a batir a velocidad media de la batidora. Al principio la mezcla parece grumosa, pero esto es normal y al seguir batiendo se vuelve esponjosa y suave.
Agrega la harina en dos porciones, batiendo después de cada adición. Saca la masa y envuélvela en film transparente, luego métela en el frigorífico durante al menos 1 hora o hasta el día siguiente.
La masa bien fría se extiende muy ligeramente con un rodillo a través del film transperente y se coloca con su ayuda en la tarta, formando un borde con los dedos y también formando ligeramente el fondo con los dedos.
No estires la masa porque se romperá durante el horneado. Actúa rápidamente porque la masa se ablanda en las manos. Se perfora con un tenedor y se le coloca papel de horno, se corta a lo largo del diámetro del fondo de la tarta y se cubre con bolitas o frijoles.
Hornee a 180 grados durante unos 15 minutos hasta que los bordes comiencen a dorarse, retírelo rápidamente del horno, retire las bolas/frijoles y hornee hasta que esté dorada (durante otros 10 minutos). La base debe tener un color dorado. Deje enfriar y coloque en el frigorífico.
Crema:
Mezcle los ingredientes secos en un bol. Añade las yemas de huevo ligeramente batidas con un batidor de alambre. A mano con un alambre o un tenedor, bate hasta que queden blancas. Esto sucede rápidamente. Calienta la leche junto con la vainilla a fuego moderado. Retire del fuego y con mucho cuidado, cuchara a cuchara, comienza a añadir a las yemas sin dejar de batir.
Echa en la cacerola, lleva a fuego moderado y, sin dejar de batir, cocine hasta obtener una crema espesa durante unos 10 minutos. Retira del fuego y agrega el licor de tu preferencia. Deje enfriar y cubra con film transparente. Antes de usar, batir nuevamente con un batidor de varillas.
La mermelada de albaricoque se calienta a fuego moderado con 1-2 cucharadas. el agua se filtra a través de un colador.
La masa horneada se saca del frigorífico, se despega de los lados del molde con mucho cuidado, porque se rompe fácilmente, y se coloca en un plato llano adecuado para tartas.
Primero se aplica una fina película de mermelada con una brocha y se deja secar durante unos 20 minutos. Luego vierte con cuidado la crema solo en la base de la tarta y alísala con una espátula o una cucharada invertida.
Las frutas se disponen como se desee, tal vez al azar, pero siempre empezando por el exterior y continuando hacia el interior. Cepille con mermelada para obtener un acabado brillante. La tarta se guarda en el frigorífico.
Nota: He utilizado con una báscula eléctrica para pesar los ingredientes. La masa quebrada es muy suave e imposible trabajar con ella si no se ha refrigerado el tiempo suficiente. La dejé por 1 noche. Esta tarta se puede hacer el día anterior.
La masa de esta receta hay que cubrirla ligeramente con una película de mermelada, para que la crema no se absorba y ablande la masa. Cuando las frutas estén colocadas, cepille ligeramente con mermelada.
Yo he utilizado mermelada de piel de naranja y como queda clarísima no la he pasado por colador. No agregué agua. Para licor usé limoncello. También es opcional.
Yo he usado vainas de vainilla. Las frutas son opcionales, y para diferenciar yo también he colocado unos trozos de kiwi. Esta tarta tiene una masa mantecosa muy rica y muy crujiente, cubierta con una crema de vainilla ligera y con un agradable sabor a fruta fresca.
¡La tarta italiana de fresa y frambuesa es increíble!
