Modo de preparación
Prepare dos moldes para hornear redondos con un diámetro de 20-24 cm y cubra sus fondos con papel de hornear. Precalienta el horno a 180 grados.
Para los bizcochos, bate la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee. Agrega los huevos uno por uno y bate hasta obtener una crema esponjosa.
Vierta el jugo de limón, el vinagre, el bicarbonato de sodio, el azúcar de vainilla y el puré de frambuesas. Incorpore la leche.
Tamiza la harina con el polvo de hornear y el cacao en la mezcla y bate brevemente hasta que quede suave.
Si desea darle a su pastel un color rojo intenso, agregue un poco de colorante alimentario rojo. Básicamente, el verdadero Pastel Red Velvet se llama así por el color ligeramente rojizo que se obtiene de la reacción entre el cacao y el bicarbonato de sodio. Con el tiempo, el deseo de un color más saturado requirió la adición de un tinte para lograr un mayor efecto.
Distribuya la mezcla para los bizcochos base de manera uniforme en cantidades iguales en los dos moldes preparados y hornee durante unos 30 minutos. Después de sacar del horno, dejar enfriar completamente sobre una rejilla. Si usó un molde con un diámetro de 20 cm y los discos de bizcocho son gruesos, puede cortarlos y obtener 4 discos en total para un pastel más alto.
Bate el queso crema con el azúcar glass. Aparte, monta la nata con la vainilla hasta que quede esponjosa. Viértela al queso crema y mezcla con movimientos suaves y envolventes hasta obtener una mezcla uniforme. Refrigere.
Perfore un disco de bizcocho con un tenedor y moja con la leche calentada y mezclada con el licor de frambuesa. Deje enfriar.
Para montar la tarta, unte generosamente el bizcocho mojado con crema. Coloque el otro encima y también humedezca con leche y licor (también puede dejarlo seco si lo desea) En caso de que tenga 4 discos con un diámetro más pequeño, alterne según el mismo principio: bizcocho/crema.
Extienda el resto de la crema generosamente sobre todo el pastel y cubra con frambuesas.
¡A disfrutar!