Modo de preparación
Horno - 170 grados. Molde de tarta desmontable, previamnete engrasado.
Pon las galletas en una licuadora y muélelas finamente. Agrega la mantequilla derretida y enfriada, mezcla bien y echa en el molde, presionando con la mano. Se mete el molde en el horno a los grados indicados y se hornea durante unos 6-8 minutos. Retira del horno y deja enfriar por completo.
Reduzca la temperatura del horno a 150 grados. En el bol de la batidora o con una batidora de mano, bate el queso a velocidad lenta. Agrega el azúcar, la sal y mezcla hasta obtener una crema espesa. Agrega los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada uno, luego agrega la ralladura de limón, la vainilla y la crema agria. El relleno bien batido se vierte sobre la base de galletas.
Hornee a 150 grados durante unos 50-55 minutos y hasta que el centro aún esté suave. Retira del horno e inmediatamente pasa un cuchillo fino y afilado por el borde exterior del molde para evitar que se agriete mientras se enfría. Una vez que ya esté a temperatura ambiente, se coloca en el frigorífico.
Cobertura de fresa:
Coloca las fresas y el azúcar en una licuadora y licúa hasta que quede suave. Debes conseguir 240 ml de jugo de fresa, que se coloca en una cacerola al fuego para que el azúcar se derrita por completo.
La gelatina se coloca en agua fría para que se hidrate durante unos 10 a 15 minutos.
Agregue a la mezcla de fresas enfriada y regrese a fuego lento para que se disuelva por completo, revolviendo constantemente. Retire del fuego y deje enfriar a temperatura ambiente.
Luego se vierte lenta y cuidadosamente tres veces por el centro de la tarta de queso, extendiéndola ligeramente con una espátula. Deja en el frigorífico unas horas para que cuaje por completo. Una vez lista la tarta se desmolda con cuidado.
¡La tarta de queso con cobertura de fresas frescas es genial!
Nota: Yo he utilizado queso Philadelphia, pero se podría sustituir la mitad por cualquier otro queso crema, lo importante es que el queso crema tenga un alto porcentaje de grasa.
Yo he utilizado galletas Petit-Beurre, se consiguen en todas las cadenas de tiendas porque son sencillas y agradables al gusto. Bajo ninguna circunstancia se deben usar galletas de mantequilla, ya que la mantequilla comenzará a salir del molde durante el horneado y después de hornear el pastel de galletas tendrá un sabor a mantequilla demasiado fuerte.
Para mí, el relleno tardó entre 45 y 50 minutos en hornearse. Un pastel de fresa delicioso y ligero con aroma a limón y un agradable sabor a queso crema.