Modo de preparación
Las truchas se limpian de entrañas y escamas y se lavan con agua fría.
Con la ayuda de un cuchillo afilado se realizan incisiones en la piel.
Salpimentar por fuera, por dentro y en las ranuras. Regar con el jugo de medio limón y dejar enfriar durante 30 minutos.
El arroz se lava y se escurre del agua.
Se limpian las verduras (cebolla, zanahoria, calabacín) y se cortan en trozos pequeños. El calabacín, si es más joven, no se pela. Se ponen a pochar en una sartén con grasa y una pizca de sal hasta que estén blandas, luego se añade el arroz escurrido del agua. Al cabo de uno o dos minutos se vierte el caldo de verduras caliente. Se deja cocinar unos minutos más hasta que el arroz absorba el líquido. Una vez listo, se pasa a una fuente apta para hornear.
Se colocan las truchas encima del arroz. Se pelan los dientes de ajo y se cortan en rodajas finas, luego se distribuyen en las hendiduras de la piel y en interior del pescado.
También se ponen ramitas enteras de perejil en el interior de las truchas. La mitad restante del limón se corta en rodajas finas y se colocan unas rodajas dentro y encima de las truchas.
Por último, rociamos la trucha con un fino chorro de aceite o aceite de oliva y cubrimos la fuente con una hoja de papel de aluminio.
Horneamos la trucha arcoíris con arroz y calabacín a fuego medio (180 ºC) hasta que la trucha asada esté lista, necesita unos 30-40 minutos.
Al final de la cocción, retiramos el papel de aluminio para darle al pescado un apetitoso color dorado en la piel.
¡Disfrute de su comida!
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