Modo de preparación
Limpiamos las setas, lavamos y escurrimos bien. Es bueno que los níscalos sean de 3-4 cm de diámetro, no más.
Ponlos en un recipiente grande, cúbrelos con sal, añade las hojas de cerezo, las ramitas de eneldo, los dientes de ajo, mezcla todo bien, ponlo bien apretado en un frasco esmaltado, coloca encima un plato poco profundo, casi del mismo diámetro que el frasco, para que se ajuste a sus paredes, vierte suficiente agua para cubrir las setas, cúbrelo con una piedra y déjalo reposar en un lugar fresco.
Al día siguiente, vuelva a sacar todo, mezcle y vuelva a meter en el recipiente. A partir de entonces no tocamos la preparación durante 20 días para que fermente.
El recipiente se mantiene frío y se puede colocar fácilmente en un balcón abierto.
Antes de consumir las setas encurtidas, retira la cantidad necesaria, lávalas bien con agua fría y transfiérelas a un plato de ensalada.
Los níscalos se sirven con cebolla finamente picada y un poco de aceite de girasol o aceite de oliva. Dado que este encurtido de setas es muy sabroso, no estándar para nosotros, y la cantidad que se proporciona aquí es relativamente pequeña, no hay peligro de que se quede por mucho tiempo y que se haga malo.
No te aconsejo que hagas mayores cantidades, porque en los últimos meses de invierno o primavera no podrás almacenarlo adecuadamente. ¡No se puede hervir al baño maría! No se preocupe si la salmuera se vuelve un poco líquida y oscura. Esto es normal.
Vea también cómo hacer sopa de níscalos