Modo de preparación
En una sartén, calentamos 1 taza pequeña de aceite de oliva y sofreímos 1 diene de ajo picado, 1 pizca de perejil y los boletus cortados en trocitos.
Agregamos el queso gorgonzola desmenuzado, vertemos la leche y removemos hasta que el queso esté completamente derretido. Apartamos la sartén del fuego.
En una cacerola, ponemos agua abundante con un poco de sal y llevamos a ebullición. Una vez que hierva, añadimos los ñoquis. En cuanto floten en la superficie, los sacamos con una espumadera, los ponemos en un bol y bañamos con un buen chorro de aceite de oliva. Revolvemos con la mano para distribuir la grasa uniformemente.
Transferimos los ñoquis a una fuente apta para hornear y echamos la salsa encima.
Agitamos la fuente para distribuir bien la salsa y espolvoreamos con parmesano rallado. A continuación, horneamos en el horno precalentado a 200 grados hasta que esté dorado.
¡Un plato sumamente delicioso, lo recomiendo!
¡Que os aproveche!