Modo de preparación
Pelamos el nabo y lo cortamos en láminas muy finas para carpaccio con la ayuda de una maquina de cortar. Colocamos las láminas en un bol con agua y sal y dejamos reposar durante 1 hora. Esto ayudará quitar el sabor picante de la raíz de nabo.
Pasado este tiempo, escurrimos y probamos el nabo para ver si ha perdido el sabor picante. Si todavía no lo ha hecho, no pasa nada, después del siguiente procedimiento desaparecerá por completo.
Pelamos y cortamos los dientes de ajo en láminas finas y las ponemos entre las rodajas de nabo escurridas.
Cubrimos con una mezcla de vinagre, aceite de oliva y 3 pizcas de sal. Envolvemos con film transparente y dejamos reposar en la nevera durante unas horas o toda la noche.
Para servir el carpaccio, escurrimos bien cada rodaja finita de nabo y colocamos en un plato ancho. Por encima ponemos un poco de las láminas de ajo y rociamos con unos chorros de buen aceite de oliva.
Finalmente, espolvoreamos con sal gorda en escamas, mezclada con un poco de pimienta negra. Para que la pimienta se quede pegada a la sal, mezclamos con los dedos húmedos.
Decoramos con tomates cherry y servimos como entrante o ensalada.
El carpaccio de nabo está listo.