Modo de preparación
Limpia el pescado de las entrañas y escamas. Saca los filetes de cada dorada y retire las espinas restantes con unas pinzas. No quite la piel.
Marinar el pescado en jugo de limón, sal, aceite de oliva y pimienta blanca y dejar reposar durante dos horas.
Vamos a preparar una deliciosa salsa con gambas y un tentador aroma a mantequilla para acompañar esta dorada a la parrilla.
Para ello, necesitas un buen caldo de pescado (fumet), preferiblemente casero, preparado con pieles y cabezas de gambas. Ten en cuenta que he indicado un peso de 200 gramos de marisco pelado y limpio, por lo que si tus gambas son enteras sin pelar, deben pesar al menos 280 gramos.
Pica finamente las chalotas y el perejil y sofríelos brevemente en una cucharada de aceite de oliva y la mitad de la mantequilla.
Agregue las gambas y cocine por un minuto, luego vierta el blandy. Una vez que las gambas absorban bien el aroma y se haya evaporado el alcohol (un minuto o dos), retíralas.
Echa la harina, sofríe brevemente y vierta el caldo de pescado, revolviendo constantemente. Es posible que en el principio se formen grumos, pero no te preocupes, solo toma un batidor de alambre y bate, verás como la salsa se volverá suave.
Revuelva la salsa hasta que espese a fuego medio, y finalmente agregue la mantequilla restante, batiendo hasta que se derrita por completo.
Regrese las gambas a la salsa y retire del fuego.
Mientras termines la salsa, calienta la parrilla y engrasa la rejilla.
Retire los filetes de dorada de la marinada ligera y séquelos bien. Coloque en la parrilla por el lado de la piel y cocine por 2 minutos (el fuego no debe ser demasiado alto, ni muy bajo), luego dé la vuelta y cocine por el otro lado - 1-2 minutos o lo que sea necesario.
El pescado blanco, especialmente los filetes finos, no necesita cocinarse durante mucho tiempo.
Sirva el pescado a la parrilla con la salsa sedosa y aromática de gambas.
¡Buen provecho!