Modo de preparación
Molde redondo con un diámetro de 24 cm, muy bien engrasado con mantequilla.
Poner la harina, el azúcar y la sal en una batidora y mezclar los products. Luego agregar los cubitos de mantequilla fría. A través del botón Stop -Start mezcle con varias pulsaciones hasta obtener una arena.
Verter la mezcla en un bol, recoger a mano y con mucho cuidado añadir una cucharada de agua helada. En el momento en que la masa se puede sostener en la mano y quede compacta, significa está completamente lista. Extender rápidamente formando un disco, envolver en film transparente y dejar en el frigorífico durante la noche. La masa puede permanecer hasta por dos semanas en la nevera.
Una vez bien enfriada, estirar sobre una superficie enharinada con un diámetro mayor que el molde de hornear, unos 3 dedos más. Usando un rodillo, transfiérala al molde, forme con cuidado una base y recorte el exceso de masa. Para hacerlo más fácil, utilizo unos tijeras de cocina.
Empujar ligeramente masa alrededor de los bordes hacia adentro para formar unos bordes más gruesos. Utilice los dedos de las dos manos. Pincha con un tenedor, coloque un círculo de papel de horno en el fondo y ponga peso encima - unas alubias secas por ejemplo.
Hornear a 180 grados durante unos 15 a 20 minutos.
Retirar el papel del fondo con las alubias y hornear por otros 5 o máximo 10 minutos, retirar y reservar.
Flan:
Llevar a ebullición la leche, la vainilla y la nata.
En un bol, batir los huevos, las yemas y el azúcar. Agregar la maicena y mezclar hasta que quede suave. Verter la leche caliente en un chorro, revolviendo constantemente. Colar la mezcla a través de un colador y volver a poner al recipiente. Cocinar hasta que esté cremoso. Retirar del fuego y verter en la base alisando la superficie con un una espátula de silicona.
Hornear a 170 grados durante 30 minutos. La tarta debe estar ligeramente dorada por fuera y visiblemente blanda y muy humedades por dentro.
Dejar en el molde durante 60 minutos, luego transferir a una rejilla. Una vez enfriada, pasar a un plato o bandeja para servir. Cubrir con papel aluminio y dejar toda la noche en el frigorífico.
Nota: No es necesario que el molde tenga una unos bordes rizados, ya que será difícil desmoldar la tarta después de hornear.
