Modo de preparación
Rallar el queso cheddar y mézclalo con la mantequilla blanda. Tamiza la harina en un recipiente aparte y sazónala con unas pocas semillas de comino trituradas.
También puedes agregar un poco de sal, pero tenga en cuenta que queso es salado.
Mezclar la harina con el queso cheddar, añadir el yogur espeso, mezclado con el bicarbonato de sodio.
Amasar una masa suave y, si es necesario, agregar un poco más de harina. Si la masa está demasiado dura, agregue más mantequilla o una cucharada de leche.
Corte porciones de la masa, haga bolitas pequeñas y aplánelas entre sus palmas para formar las galletas saladas. Colóquelas en una bandeja para hornear (necesitará 2 bandejas para 2 dosis).
Espolvorea con semillas de comino y hornea los deliciosos saladitos en el horno precalentado a 180 grados durante unos 15-18 minutos. Sírvalos fríos en compañía de cremas o aperitivos para untar, dips o salsas.
Son adecuados para la merienda o incluso como aperitivo.
Las galletas crujientes de queso cheddar están listas.