Modo de preparación
Sacamos la mantequilla y el queso crema de la nevera con antelación para que se ablanden.
Luego los mezclamos y añadimos la harina con el queso y las especias. El resultado es una masa suave y agradable de trabajar.
La dejamos en el frigorífico un rato para que endurezca.
Retiramos de la nevera, la estiramos en una lámina fina y cortamos palitos alargados con tamaño de nuestro gusto.
Disponemos en la bandeja dejando distancia entre cada galleta, pintamos con huevo batido, espolvoreamos con sésamo y horneamos los palitos salados a 250 grados con calor arriba y abajo durante 6-10 minutos dependiendo de tu horno.
Si te sobra masa, puedes guardarla en el refrigerador hasta por 1 semana.
La masa puede congelarse.
Los palitos salados fáciles están listos.