Modo de preparación
Horno - 180 grados; molde profundo, engrasado.
Vierta la leche, la sal, la nuez moscada y la nata en una cacerola y agregue el ajo prensado.
Deje hervir a fuego medio. Mientras tanto, pela las patatas y pasa cada patata por un rallador mandolina para hacer rodajas finas.
Agregue las patatas a la leche y la nata, mezcle suavemente y cocine durante exactamente 8 minutos. Retire inmediatamente del fuego y con una cuchara rasurada coloque todo lo que pueda en la sartén.
Rocie con la salsa restante. Se puede ayudar a disponer las patatas con un tenedor, pero con mucho cuidado para que no se rompan. Espolvorear con queso rallado.
Hornear el gratinado a 180 grados durante unos 40 minutos o hasta que estén doradas.
¡El gratinado francés con queso y nata es muy sabroso!
Nota: Este gratinado francés se puede servir como guarnición o como plato principal.
Si s desea, se le pueden agregar bacon, cebolleta tierna finamente picada u otros productos a su elección. Yo opté por hacerlo solo con nata, leche y queso suizo duro.
El molde en el que se horneará debe ser más profundo de lo habitual, porque al hornear la leche y la nata sirven por la temperatura alta.