Modo de preparación
En una cacerola grande, calentamos 2 cdas de aceite de oliva y ponemos a sofreír la cebolla picadita. Despues de 3-4 minutos agregamos la carne picada, las almendras peladas y media taza de agua.
Removemos bien hasta obtener migas, después de lo cual agregamos las almendras trituradas (sin pelar), la sal, la pimienta negra, la harissa y el perejil finamente picado. Cocinamos hasta que el líquido se evapore y quede la grasa.
En otra cacerola ponemos la mantequilla y llevamos al fuego. En cuanto la mantequilla esté derretida, agregamos el arroz y removemos durante unos minutos. A continuación, echamos el agua, el Ras el hanout y un poco más de sal. Tapamos la cacerola y cocinamos a fuego lento hasta que el arroz esté cocido. Añadimos más agua si es necesario, pero hay que tener en cuenta que el arroz debe quedar sequito y suelto.
Repartmos la carne picada de cordero en el fondo de un recipiente redondo, preferiblemente de cerámica. Alisamos bien y repartimos el arroz encima. Colocamos un plato y damos la vuelta al Pilaf.
En los países árabes el pilaf se sirve con las manos, mejor dicho - con los tres dedos de la mano derecha. Nosotros servimos con una cuchara ya que es más higiénico.
Especia Harissa: picante especia árabe compuesta de pimientos picantes pequeños, ajo molido, cilantro, comino, jugo de limón, aceite de oliva, comino y sal marina. Se vende en tarros en las tiendas árabes.
Existe una leyenda sobre la especia Harissa. En la época de los Grandes Descubrimientos Geográficos, un barco lleno de chiles, más picantes que la conocida entonces pimienta negra, fue obligado por piratas a fondear frente a las costas de Argelia. Una mujer llamada Harissa se atreve a comprar un poco de los chiles y prepara una salsa de chile, añadiendo ajo, cilantro y aceite de oliva. Un jeque árabe viajero probó la mezcla picante y le gustó mucho, por lo que la salsa harissa del Mediterráneo triunfó en Medio Oriente.