Modo de preparación
Lavé los pimientos, los sequé, les corté las tapas con los tallos y les quité con cuidado la parte de las semillas. Pongo el tapón con los pedúnculos en el pimiento ya vacío, para que sepamos cuál pertenece a cuál.
En un bol, desmoroné muy finamente el queso, añadí los huevos y el perejil picado finamente y los mezclé bien.
Pelé los tomates y los corté en rodajas finas.
Unté con aceite el fondo y los lados de una sartén de 34x26 cm y repartí las rodajas de tomate.
Rellené cada pimiento con la mezcla, sin llenar demasiado, rocié con un poco de pan rallado y le puse el tapón.
Agregué 60 ml de agua tibia a la sartén y rocié los pimientos rellenos con un poco más de aceite.
Los puse a hornear en un horno completamente calentado a 190 grados durante aproximadamente una hora o hasta que estén visiblemente hechos, suavizados y con un bronceado apetitoso.
En el minuto 45 les di la vuelta, pero puede que te pierdas ese momento. Es importante que al final de la cocción, su piel sea fácil de quitar.
Serví los pimientos ligeramente fríos y acompañados de una ensalada. Se pueden comer tanto calientes como fríos.
¡Disfrute de su comida!
También puedes preparar media dosis si las vas a cocinar para una o dos personas.
Preparé toda la bandeja porque así tengo para 2 días.
Los pimientos de la variedad Dolma también son adecuados para esta receta.
Los pimientos rellenos de queso y huevos al horno están listos.