Modo de preparación
Mezclar los dos tipos de harina. Hacer un hueco en el medio y verter los huevos, ligeramente batidos. La harina se agarra con la mano se comienza amasar una masa dura. Si es necesario se rocía con un poco de agua tibia para obtener una bola de masa suave y agradable. Se envuelve en papel aluminio y se deja reposar unos 20 minutos.
Mientras tanto, se prepara un tarro con harina y la máquina de pasta, que está bien fijada en la superficie de trabajo.
La masa terminada se corta en tres partes. La primera parte se forma en una pieza rectangular, se espolvorea con un poco de harina y se pasa por el número 6 de la máquina. Se saca, se dobla por la mitad y se enrolla de nuevo hasta que se convierta en una bonita tira. esto se repite 3-4 veces, cada vez espolvoreándolo ligeramente con harina y esparciéndola sobre la masa con la mano.
Luego se reduce la apertura de la máquina, cambiando a otra posición inferior hasta llegar al número 1, que es el estiramiento más fino de la masa. La tira se corta en dos o tres partes para facilitar y cada parte se pasa a través de los cortadores deseados. Cada bol cortado, en mi caso, tagliatelle, se espolvorea con un poco de harina para evitar que se peguen.
Los tagliatelle se dejan al aire durante un tiempo para que se sequen. Mientras tanto, prepara una olla grande con agua y sal para hervir y deja caer los tagliatelle en el agua hirviendo por no más de 1 minuto. Se dejan escurrir y se sirven con salsa de tomate, bechamel o simplemente con un poco de buen aceite. También se pueden espolvorear con parmesano en polvo.
Nota: Pasta casera excepcionalmente deliciosa. Puedes agregarle espinacas, previamente cocidas al vapor, o tomates para darle color. Los hice solo con harina y huevos y una vez que estuvieron listos los mezclé con un poco de buena mantequilla y los espolvoreé abundantemente con parmesano Gran Castelli. Un pequeño placer de pasta casera.
