Modo de preparación
La levadura fresca desmenuzada se mezcla con la leche, un poco de harina y el azúcar. La mezcla se deja reposar durante unos 10-15 minutos para formar espuma.
La harina se tamiza, se le agrega sal, aceite y la levadura activada, luego se amasa una masa suave. Se deja leudar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.
La masa leudada se divide en dos partes iguales y cada una se extiende con el rodillo en un círculo redondo de unos 3 mm de grosor. Con un cuchillo afilado, se corta en 8 triángulos. Rinde 8 panecillos de leche grandes.
La corteza también se puede cortar en 16 piezas y luego se obtendrían bollos esponjosos más pequeños.
En la base de cada triángulo se coloca el queso previamente triturado, luego se presiona ligeramente en ambos extremos y se enrolla hacia la punta.
Los bollos se untan con yema batida y se ponen a hornear en horno precalentado a 190 grados hasta que tomen un color dorado.