Modo de preparación
Separar la clara de huevo de la yema.
Poner las claras de huevo en un bol seco con unas gotas de limón y una pizca de sal y montar a punto de nieve.
Mezclar la harina con la leche y batir para que no queden grumos. Agregar el queso azul y colocar al baño maría durante 3 minutos a 90 grados y removiendo constantemente.
Retirar el recipiente del baño de agua y revolver durante otros 2 minutos para bajar la temperatura.
Mientras tanto, precalentar el horno inicialmente a 160 grados.
Combinar la mezcla de queso con la yema de huevo. Batir hasta que esté perfectamente suave y mezclar con las claras de huevo montadas. Revolver hasta la homogeneidad con movimientos envolventes y con cuidado para que no baje el volumen.
Untar con mantequilla dos moldes de metal o cerámica y espolvorear con harina.
Distribuir la mezcla de soufflé de queso y colocar los moldes en una cacerola con agua hasta cubrirlas casi hasta la mitad.
Meter en el horno caliente y hornear durante 12-15 minutos, aumentando la temperatura a 200 grados después del segundo minuto.
Los soufflés se pondrán rojos, se agrietarán y se hincharán.
Cuando estén listas, déjalas un minuto en el horno apagado, luego abre la puerta y espera un rato antes de sacarlas.
Servir calientes directamente en las copas o invertido en una bandeja, para lo cual es necesario pasar un cuchillo por los bordes del molde.
Decorar a tu gusto y disfrutar de los esponjosos soufflés de queso azul.
¡Buen provecho!