Modo de preparación
Poner las hojas de gelatina a hidratar en agua fría durante el tiempo indicado en el envase.
Calentar ligeramente 60 ml de agua (60ºC) y disolver en ella la gelatina hidratada. Mezclar bien.
Sin perder tiempo, para que la gelatina no se vuelva a endurecer, añádele el queso (si no tienes ninguno de los quesos que figuran en los productos, puedes usar queso crema), el azúcar y 250 g de las frutas del bosque (por ejemplo arándanos, frambuesas, moras, fresas silvestres), reserva los 50 g restantes para decorar la mousse.
Revolver para dispersar la gelatina y transferir rápidamente a una licuadora. Triturar la mezcla hasta que quede suave.
Si hay moras con las bayas, puede prepararlas con anticipación moliéndolas y colandolas para quitarles las semillas.
Colocar la mezcla de frutas preparada en un tazón grande y refrigerar por unos 30 minutos o hasta que comience a cuajar y tenga la consistencia de nata montada. En ningún caso no espere a que se endurezca por completo.
Montar la nata con la esencia de vainilla hasta que quede esponjosa. Ojo aquí también, porque no se debe montar en exceso, ya que la puede cortar.
Agregar la nata de vainilla a la mezcla de frutas del refrigerador y mezclar suavemente con movimientos suaves de la espátula.
Dividir la mousse de frutas en vasitos y refrigerar por 4 horas.
Antes de servir la mousse de vainilla con frutas del bosque bien fría, decorar con los frutos rojos reservados.
¡Buen provecho!