Modo de preparación
Lave y seque la pechuga de pollo. Retira las partes blancas y corta en tiras finas de unos 4-5 cm de largo. Pasa las julianas por un poco de sal, jugo de limón, pimienta negra y pimentón.
Pica finamente la cebolla y trocea los pimientos. Fríelos hasta que estén tiernos en aceite de oliva, luego agregue las julianas de pollo y fríelas también hasta que adquieran un color blanco lechoso y un dorado muy ligero.
No dore en exceso, porque la carne blanca de pollo no necesita un tratamiento térmico prolongado y se secaría.
Sirva el plato espolvoreado con perejil fresco picado o cilantro.
Acompaña con una ensalada fresca o como relleno para panes o fajitas.
¡Disfrute de su comida!