Modo de preparación
En la tortilla tradicional española, rara vez se agregan aromas adicionales, dependiendo principalmente del sabor de la verdura de la que está hecha. Sin embargo, me inspiré en una receta de frittata y decidí experimentar.
Una de las principales diferencias entre una frittata y una tortilla es que la primera se suele terminar de hacer en horno, mientras que la tortlla se prepara necesariamente y siempre sólo en una sartén.
Primero procese las verduras limpiándolas, lavándolas y troceándolas (brócoli en floretes muy pequeños o recién cortados, y calabacines, primero cortados en rodajas finas y luego en mitades o cuartos. Cortar el ajo en rodajas).
Calentar el aceite de oliva a fuego moderado y poner primero el ajo y el romero, para que liberen su aroma. Usa un aceite de oliva más ligero.
Sin esperar a que el ajo se dore, agregue el brócoli y cocine hasta que se ablande un poco.
Finalmente, agregue el calabacín, la sal y la pimienta. Deje que las verduras se cocinen lentamente hasta que estén bien blandas y empiecen a dorarse ligeramente. Luego, cuele la grasa (guárdela, no la tire).
Espera a que todo se enfríe, pero no del todo. Mientras tanto, bate los huevos con una pizca de sal.
Vierta un poco de aceite de oliva en la sartén, lo suficiente para cubrir el fondo. Calentar a fuego moderado. Mezcle las verduras con los huevos y extiéndalas en una capa uniforme en la sartén.
Cocine hasta que la tortilla esté dorada por un lado, luego cubra con un plato más grande, voltee y deslice para cocinar el otro lado. Es importante que la sartén sea antiadherente, si es necesario, antes de voltear, desliza una espátula debajo de la jugosa torta para despegarla del fondo.
Sirva la tortilla de vegetales caliente y adornada con aromáticas hojas de albahaca fresca o romero. Espolvoreo con más pimienta negra recién molida.
¡Buen provecho con mi tortilla de calabacín con brócoli y romero!
