Modo de preparación
Estupendos bollos andaluces en forma de almeja. Su nombre original es Bollos de manteca.
Se preparan con pocos ingredientes, la tecnología es fácil y el resultado es increíblemente delicioso.
Derrita la manteca en el agua a 40 ºC. Vierta el aceite de oliva, vierta una cucharada de azúcar y triture la levadura (después de agregar el aceite de oliva, la temperatura debe bajar a 37 ºC). Revuelva para disolver.
Tamiza la harina y la sal y añada a la mezcla líquida junto con la otra cucharada de azúcar.
Amasa una masa suave y aceitosa (no amasar demasiado para que no se endurezca) y deja leudar en el bol tapado con papel aluminio durante 1 hora o hasta que duplique su volumen.
Corte 14 bolas iguales de la masa de manteca leudada. Estira o extienda cada una de ellas con los dedos hasta formar un disco no muy fino. La idea es aplanarlas.
Espolvorea con azúcar mezclada con canela y dobla en forma de empanadilla, pellizcando los bordes.
Enrolle cada bollo en más azúcar y canela y colóquelos en una bandeja grande forrada con papel pergamino.
Precalentar el horno a 180 ºC (mientras se precalienta el horno hay tiempo suficiente para que los bollos de canela se relajen un poco y se hinchen. No necesitan subir mucho tiempo la segunda vez).
Hornear hasta que estén dorados - unos 20 minutos.
Sirva los bollos de manteca para el desayuno o con café, una taza de leche caliente, etc.
* Para los que no os guste la canela, mezclad azúcar con cacao por ejemplo. También resultarán buenos, aunque no tendrán el sabor de los auténticos bollos de manteca andaluces.