Modo de preparación
La leche se calienta a 37 grados y se le agrega la levadura desmenuzada. Añadir una cucharada de azúcar, remover y dejar activar hasta que salgan burbujas.
Batir los huevos ligeramente con un tenedor junto con el azúcar.
La harina se tamiza en un tazón grande y se hace un hueco en el medio. Echar la mantequilla (semifundida) y el aceite, la levadura espumada, los huevos, la vainilla, un tapón de ron y las pieles de cítricos ralladas muy finas.
La masa se mezcla con una batidora con los accesorios apropiados o un procesador de alimentos.
Si se amasa a mano, la grasa se va añadiendo poco a poco en el proceso, además de espolvorear con un poco de harina, ya que la masa queda bastante pegajosa al principio.
Con un aparato de amasar le resultará más fácil, después de 4-5 minutos tendrá una masa blanda hermosa, suave pero casi no pegajosa.
Dejar reposar durante 2 horas en un bol engrasado cubierto con film transparente.
Volver a amasar la masa leudada durante 1-2 minutos y déjela reposar nuevamente, esta vez por un tiempo corto: 10 minutos.
Se divide en 10-12 partes iguales y de cada parte pequeña se forman tres mechas, que se trenzan. Esto le dará bollos trenzados como pequeños brioches. También puede agregar pasas en ellos si lo desea.
Disponer los bollitos en dos bandejas cubiertas con papel de horno, con espacio entre ellos.
Se dejan leudar de nuevo hasta que suban bien. La bandeja se cubre con papel transparente para que no se sequen por encima. El tiempo de levado dependerá de la temperatura de la habitación, ten en cuenta que la masa de brioche requiere más paciencia.
Los bollitos de brioche se untan con una yema batida con un poco de leche y se espolvorean generosamente con azúcar humedecida con ron.
Hornear a 170ºC en horno precalentado hasta que estén dorados.
Buen provecho con estos bollitos de brioche.