Modo de preparación
Me encanta todo tipo de cremas de untar y patés de champiñones. Son muy adecuadas para comer en cualquier momento, y elegantemente presentadas, se pueden servir en elegantes mesas festivas.
Recientemente publiqué mi plato favorito de champiñones crudos, que no requiere ningún tratamiento térmico, y con este, los productos, además de ser diferentes, pararán por tratamiento térmico.
Calentar el aceite de oliva y la mantequilla y sofreír la cebolla en juliana y el ajo picado grueso, añadiéndolo poco después de la cebolla. Incorporar el perejil picado en trozos grandes, la sal y el resto de las especias.
Se remueve hasta que la cebolla empieza a tomar un ligero color dorado, y luego se añaden los champiñones, bien limpios si son frescos.
Se saltean y si hay líquido se deja evaporar. Para que no se encojan, es bueno que no queden amontonadas, sino extendidas en una capa fina y que el fuego sea más fuerte.
Si los champiñones están marinados, basta con removerlos brevemente al fuego con todo lo demás para que se mezclen los sabores y se evapore el líquido que hayan soltado.
Las almendras fileteadas o molidas se tuestan ligeramente en una sartén seca.
Se deja enfriar todo, luego se pasa a una batidora o picadora y se muele con un poco de la grasa de la cocción.
Si es necesario, espese con más almendras.
Si lo desea, el aperitivo de untar se sazona adicionalmente con más de las especias mencionadas o gotas de jugo de limón.
Este festivo aperitivo de champiñones se sirve frío y en forma de aro o en un tazón.
¡Buen provecho!