Modo de preparación
Limpie el muslo de pavo de las plumas. Con un cuchillo bien afilado, haz cortes no muy profundos, para cortar un poco de piel y un poco de carne.
Pica finamente el ajo con el romero, agregue las hojas de tomillo, la pimienta negra y un poco de ralladura de limón.
Espolvorea la superficie del muslo con hierbas picadas, extendiéndolas por todo el muslo y debajo de parte de la piel.
Colóquelos en un recipiente apto para el frigorífico, unte el muslo con mantequilla y cubra con film transparente. Déjalo reposar en la nevera durante al menos 4-6 horas o incluso mejor durante la noche.
Cuando esté bien sazonado, transfiéralo a una fuente para horno.
Espolvorea con pimienta negra, añada sal y pimienta de cayena, romero fresco y una ramita de tomillo, un poco de aceite de oliva virgen extra, una hoja de laurel y cerveza en el fondo.
Pele las zanahorias y colóquelas alrededor de los muslos de pavo marinadaos. ¡Ahora es el momento, si quieres, de añadir patatas!
Cubra el plato con papel de aluminio y haga algunos agujeros pequeños para evitar que se forme vapor. Debe hornearse debajo del papel de aluminio, no guisarse.
Introducir en el horno caliente a 180 grados durante 60-70 minutos. Voltee y rocíe las piernas con la salsa para cocinar al menos 2-3 veces durante el asado.
Retire el papel de aluminio y aumente el calor del horno a 200 grados. Continúe cocinando por otros 30 minutos hasta que la piel del pavo tenga un bonito color dorado oscuro. Continuar bañando con la salsa de vez en cuando.
Deje reposar en el horno con la puerta entreabierta durante 10 minutos, luego trocee. Sirva el muslo de pavo al horno con cerveza con zanahorias asadas, brócoli al vapor, coles de Bruselas o una ensalada verde.
Por supuesto, también puedes servir con patatas al horno como quieras. ¡Buen provecho!