Modo de preparación
Esta tarta de queso es extremadamente rápida de hacer y excepcionalmente deliciosa. Solo es cuestión de dar los pasos correctos. Siguelos:
Limpia las fresas, córtalas en 2, ponlas en la sartén, cúbrelas con el azúcar y por último el agua. Los dejas hervir durante diez minutos.
Derrita la mantequilla, mezcle las galletas y mézclelas con la mantequilla. Añada la leche. Engrase un molde desmontable con un poco de mantequilla y vierta la mezcla de galletas. Mi molde medía 17 cm, lo metí al congelador para que se endureciera la base.
Mezcle el queso crema con la crema agria y el azúcar glass. Disuelve la gelatina al baño maría según las instrucciones y vierte la mitad en la crema resultante.
Verter la crema en el aro y vuelva a meter en el congelador.
Tus fresas ya están listas, retíralas del fuego y agregue la gelatina restante. Deje que se enfríe durante diez minutos y cubre la tarta. Coloca las fresas a tu gusto y guárdalas en el congelador.
La tarta está lista en menos de 20 minutos. Solo queda esperar a que solidifique. En mi caso, en 30 minutos estaba lista para comer.
¡Disfrute de su comida!