Modo de preparación
Limpiar los pimientos, untarlos por dentro y por fuera con un poco de aceite de oliva y sal y asarlos en el horno a 200 grados.
Cortar el queso en forma de bandeja para horno. Mi consejo es que sea de arcilla, pequeña. Yo lo preparo en dos cazuelas de barro redondas de 15 cm de diámetro, recortando dos rodajas de queso de 150 g cada una.
Engrasar el fondo del plato con aceite de oliva y disponer la mitad de los pimientos pelados. Espolvorear con un poco de orégano, también puedes agregar ajo laminado.
Colocar el queso (trozo entero o dos), espolvorear con el orégano restante y cubrir con los pimientos restantes.
Cocinar el queso de horno a 200 grados hasta que esté dorado y apetitoso.