Modo de preparación
Tamizar la harina en un bol y añadirle directamente el agua, la sal, el vinagre, la clara de huevo y el aceite. Amasar una masa suave y no demasiado dura.
La harina que uso para la masa de banitsa es especial para tal fin, se puede encontrar en las tiendas búlgaras.
Recomiendo probarla si aún no lo has hecho, ya que es muy adecuada para este propósito.
Es fácil de amasar y extender es aún más fácil por la elasticidad que tiene.
Dividir la masa en 8-9 bolitas del tamaño de un albaricoque.
Dejar reposar durante 10-15 minutos, tapado con un paño para que no se forme costra.
Mientras tanto, prepara el relleno.
Pica y sofríe la cebolla en el aceite hasta que esté blanda.
Agrega el puré de tomate y revuelve por un minuto.
Lo siguiente es la carne picada, mézclala con un poco de agua y revuelve hasta que cambie de color.
Sazone con sal, pimienta y perejil picado.
Extienda cada una de las bolas de masa hasta formar una hoja fina y translúcida sobre una encimera generosamente engrasada.
Reparta el relleno y enrolle hasta formar un rollo fino, tire de ambos extremos para hacerlo más largo y fino y luego enrolle hasta formar un caracol. Unte con manteca si lo desea, ya que vamos a hornear las banitsas en el horno, es bueno tener más manteca para que se cocinen bien y queden bien crujientes.
Coloque las pequeñas banitsas de carne picada en una bandeja para horno forrada con papel vegetal o bien engrasada.
Pincela con yema de huevo batida con un poco de leche y aceite y hornea la mini banitsa de carne en el horno precalentado a 170ºC hasta que esté dorada.
Sirva caliente como merienda por la tarde o desayuno por la mañana.
¡Disfrute de su comida!