Modo de preparación
Enciende el horno para calentar hasta 180 grados.
Prepare un molde para pasteles rectangular, engrasarlo y enharinarlo ligeramente. En la parte inferior, dispone las hojas de menta en orden simétrico (reserva 1-2 de ellas).
Tamice la harina en un bol y mézclela bien con la polenta, las almendras molidas, la sal y la levadura.
En un bol aparte bate la mantequilla con el azúcar hasta que quede suave y añada sucesivamente el huevo, la leche y el aceite de oliva.
Combine las dos mezclas y revuelve con movimientos suaves de la espátula hasta lograr la homogeneidad.
Vierta sobre la menta o extiéndala con una cuchara y coloque en el horno (rejilla mediana).
Hornee durante 20 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, este salga seco. Después de apagar el horno dejar el pastel dentro con la puerta abierta durante 4-5 minutos.
Fuera del horno esperar otros 5-6 minutos y desmoldar con mucho cuidado, porque es muy frágil. Para mayor comodidad, recorra los bordes con un cuchillo mojado.
Mezcle el azúcar glass con el jugo de limón y las hojas de menta picadas. Unta el bizcocho con esta mezcla.
Puedes servir ligeramente tibio o frío. ¡Se derrite en la boca, tierno y sorprendentemente delicioso!
¡Buen provecho!