Modo de preparación
Preparar el relleno de las cestas de fajitas limpiando y picando finamente la cebolla y el ajo, y cortando los pimientos en bastones.
Calentar el aceite de oliva y sofreír primero la cebolla hasta que esté blanda, luego añadir los pimientos y finalmente el ajo. Cuando estén fritos añade la carne de pollo cortada en trozos medianos o en tiras.
Revuelva por unos minutos. Si notas que las cebollas se queman, vierte el condimento para fajitas disuelto en un poco de agua.
Cocine hasta que la carne esté cocida (la pechuga de pollo se cocina muy rápido).
Como todo está en el preparado de fajitas, no se necesita condimento adicional.
El que yo uso contiene: cebolla seca, pimienta de cayena, pimienta negra, jengibre, ajo en polvo, apio, zanahoria seca, sal y proteína de soja en polvo.
Retirar del fuego y dejar enfriar un poco.
A continuación, coger un molde para muffins (necesitamos 10 nidos) y colocamos 1 tortilla de trigo en cada nido, empujando ligeramente para que encaje en el fondo y los lados.
Extiende el relleno, ralla un poco de queso cheddar picante (lo compré en Lidl con el nombre de cheddar estilo mexicano).
Hornear durante unos 10-12 minutos a 180 ºC.
Retirar las cestillas de tortilla y cubrir cada una con una cucharada de salsa de tomate estilo mexicano ligeramente picante, una cucharada de crema agria o salsa de queso mexicana y una rodaja de jalapeño.
Servir las cestas saladas con hojas de iceberg frescas y crujientes.
Las cestas de fajitas favoritas, ¡pero de una forma diferente y más divertida!