Modo de preparación
Horno - 170 grados.
Dos bandejas planas forradas con papel de hornear.
En un bol mezclar la harina, canela, azúcar, sal y harina de almendras.
En otro bol, batir la mantequilla con el azúcar. Batir a velocidad lenta de la batidora. Agregar el huevo, la vainilla y los ingredientes secos en tres porciones. Batir a velocidad media de la batidora durante unos 3 minutos para formar una bonita bola de masa.
Sacar la masa y envolver en film transparente. Refrigerar por al menos 1 hora o hasta el día siguiente.
Cuando esté bien fría, extender la masa con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada y recortar las formas que prefieras con moldes enharinados. Los restos se recogen de nuevo, se enfrían y se cortan galletas. La mitad de las galletas se dejan como base y las demás se les corta un agujero pequeño en el medio.
Las pastas de té así formadas se disponen en la bandeja sobre el papel vegetal y se dejan en frío hasta que se caliente el horno. Esto ayuda a mantener su forma al hornear.
Hornear a 170 grados durante unos 10 minutos o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Dejar enfriar por completo.
Las galletas así preparadas pueden reposar durante mucho tiempo antes de rellenarlas con el relleno deseado de mermelada de frambuesa, que es la tradición de estas galletas. Untar con cuidado la base inferior de la galleta y pegar las partes superiores cortadas. Espolvorear con azúcar glass.
La harina de almendras se puede preparar a partir de almendras peladas y secas, colocarlas en una licuadora y pulverizarlas. Se pueden sustituir por avellanas, ya que también se pelan previamente y se secan a temperatura ambiente o en el horno a 100 grados.
Puedes hacer la masa con una batidora o robor de cocina para que sea más rápido.
