Modo de preparación
Estas maravillosas galletas Linzer procedentes de Linz son ahora muy conocidos en todo el mundo.
Originalmente se inventó la tarta Linzer, cuya receta se encontró en una abadía austriaca ya en 1653. En su elaboración se utilizaban nueces molidas en lugar de harina.
En el siglo XIX, la tarta de Linzer se adaptó como los muy queridas galletas de Linzer. La apariencia original de los dulces son dos mitades de galleta pegadas con mermelada de frambuesa y espolvoreadas con azúcar en polvo para terminar.
En mi receta intenté recrear el aspecto característico de estas pastas de té. ¡Disfrútalas!
Mezcle la harina, el azúcar, la mantequilla, la sal, las yemas de huevo, el azúcar de vainilla y la piel de limón rallada hasta obtener una masa fina y suave (en este caso también puede utilizar una batidora con ganchos para masa, sería una ventaja)
La masa se divide en dos partes, se envuelve en film transparente y se deja en el frigorífico un mínimo de 3 horas. Debido al contenido de grasa, la masa se parte en dos porque se ablanda rápidamente fuera del frigorífico, lo que dificulta extenderla con el rodillo, cortarla y transferirla a la bandeja.
Luego amase nuevamente, espolvorea la superficie de trabajo con harina y extienda la masa hasta un espesor de 1-2 mm, cortando un círculo en el medio de la mitad de las galletas o usando un molde para Linzers, estrellas y corazones.
Hornee en horno precalentado a 160 ºC durante 6-8 minutos hasta que estén doradas.
Deje enfriar las galletas y unta muy finamente con una cuchara pequeña la mermelada o gelatina de frambuesa (fresa) sobre las galletas enteras.
Espolvorea previamente las galletas rellenas con azúcar glass aromatizada con vainilla y ponlas encima de las galletas de mermelada.
¡Buen provecho!