Modo de preparación
Horno - 190 grados; Molde de tarta - 20 cm de diámetro.
El hojaldre se corta a lo largo del diámetro del molde. Se perfora con un tenedor y se deja en el frigorífico mientras se preparan las fresas.
Las fresas se limpian con una pajita. Desde la parte inferior de la fresa, inserta la pajita hasta su mango con una ligera presión. Con un ligero movimiento giratorio se retira el mango. De esta forma se retira su parte verde, su hoja, y se obtiene un agujero, que luego se rellenará con caramelo.
Poner el azúcar en un cazo y derretirlo a fuego lento. Cuando se obtenga un agradable caramelo dorado, añadir la mantequilla para que se derrita y luego poner las fresas secadas con papel de cocina. Mezclar con una espátula con cuidado para no dañarlas.
Las fresas preparadas se disponen en el molde ligeramente engrasado. Sacar la masa del frigorífico y extenderla sobre las fresas presionando suavemente el extremo con la espátula.
Hornear a 190 grados durante unos 40-45 minutos hasta que la masa esté bien dorada. También se puede saber si la tarta está lista cuando las fresas comienzan a hervir fuerte y lentamente formando grandes burbujas. Retirar del horno y esperar unos 10 minutos para que se enfríe un poco.
Preparar un plato adecuado, más grande que el diámetro del molde, posicionarlo sobre el pastel y darle la vuelta con un movimiento brusco. Dejar enfriar por completo. Servir la tarta con una bola de helado o nata.
¡La tarta tatin de fresa queda riquísima!
Nota: Esta tarta dista mucho de la original Tarta Tatin, que básicamente es de peras. Pero esta es una réplica de esta famosa tarta y es un postre de verano muy agradable, ligero y sin pretensiones de originalidad.
De esta forma, también se puede preparar con frambuesas, melocotones o cerezas frescas. Yo no he preparado hojaldre porque es difícil y complicado de hacer, y por eso utilicé uno ya hecho que compre en el supermercado.