Modo de preparación
Primero preparamos la nata calentando la leche con las pieles de los cítricos. Justo antes de que hierva, bajamos el fuego y añadimos la vainilla y el azúcar. Revolvemos hasta que se derrita.
Batimos los huevos y las yemas con la harina y un poco de la leche tibia (no debe estar muy caliente).
Vertemos esta mezcla en la leche restante en la estufa y removemos con un batidor de varillas a fuego bajo/moderado hasta que espese. Retiramos las cáscaras de limón.
Transferimos la crema pastelera a otro bol y cubrimos con film transparente para que se adhiera a la capa superior de crema y evite que se forme una costra. Dejamos enfriar mientras hacemos la masa de los bollos.
Disolvemos la levadura en agua y leche ligeramente tibias. Luego añadimos los huevos ligeramente batidos con el azúcar, el aceite, la sémola y la harina con una pizca de sal.
Amasamos la masa en una batidora planetaria o en un robot de cocina adecuado. El tiempo de amasado con robot es de 6 minutos, que es bastante, pero se debe a la especificidad de la masa y su fuerte hidratación. Amasar a mano será más difícil porque la masa queda pegajosa y bastante blanda.
Si es necesario, añadimos un poco de harina y otra cucharada de aceite, pero no sin exceder.
Dejamos leudar la masa en un recipiente engrasado y bien cerrado. Pasada la media hora, abrimos el bol y doblamos la masa cuatro veces (desde los bordes hasta el centro). Tapamos nuevamente y dejamos reposar otros 30 min.
Una vez que esté lista la masa, preparamos la parte final del relleno: las nueces.
Ponemos las nueces en una batidora junto con el azúcar y trituramos a velocidad media, los trozos no deben quedar muy pequeños.
De la masa preparada, cortamos trozos y formamos bolas, cada una del tamaño que pueda contener su puño. Dejamos reposar otros 10 minutos, porque el gluten muy desarrollado puede haber hecho que la masa sea demasiado elástica y difícil de moldear.
Luego extendemos las bolas y ponemos un poco de crema en cada base y espolvoreamos algunas nueces con azúcar. Reservamos un poco para espolvorear al final.
Enrollamos y luego estiramos como si fuera un tubo delgado. Colocamos dos tubos/rollos una encima de la otra en forma de cruz y luego trenzamos. Colocamos las trenzas formadas así en una bandeja cubierta con papel de horno, espaciadas entre sí.
Al darle forma y extenderla, engrase sus manos y la encimera para evitar que la masa se pegue.
Deje que los bollos de crema doblen su volumen durante unos 30 minutos.
Finalmente, pincelamos con una yema batida con una cucharada de leche. Espolvoreamos generosamente con el resto de nueces molidas.
Horneamos los bolos trenzados de crema con nueces a 180 ºC hasta que estén dorados - unos 25 minutos.