Modo de preparación
Lavamos los pimientos morrones y los limpiamos, quitando el pedículo y las semillas. Las colocamos en una fuente de horno adecuada.
En el interior de cada pimiento, ponemos una cucharadita de azúcar, media cucharadita de sal, una cucharadita de aceite de girasol y una de vinagre. Horneamos a 220 grados.
Una vez dorados, los retiramos del fuego y colocamos en frascos de vidrio, poniendo entre los pimientos un poco de perejil fresco picado y dientes de ajo troceados. Para cada frasco de 800 ml ponemos 1 aspirina. Si son más pequeños, de 400 ml - media aspirina.
Cerramos bien con tapa y ponemos boca abajo.
Los pimientos morrones en conserva están listos.