Modo de preparación
Horno - 160-170 grados;
Dos moldes desmontables de 20-23 cm de diámetro, engrasados u cubiertos con papel de hornear.
Bases:
Golpear ligeramente las avellanas con un mazo de madera solo para partirlos por la mitad. Tostar los frutos secos en una sartén durante unos minutos o hasta que suelten su aroma. Luego poner en una licuadora y triturar en trocitos;
Batir los huevos y el azúcar con una batidora hasta que estén blancos. Añadir con cuidado la harina tamizada con la levadura y el cacao y agrega las avellanas (reservar parte de ellas para la decoración, unos 50 gramos). Verter la mezcla en los moldes de manera uniforme;
Hornear a 160-170 grados durante unos 20-25 minutos o hasta que un palillo de madera introducida en el medio, sale limpio. Dejas enfriar las dos bases para tarta sobre una rejilla.
Crema:
Derretir el chocolate al baño maría. Enfriar a temperatura ambiente.
Batir la mantequilla blanda con una batidora hasta que esté ligera y agrégale cucharada a cucharada el chocolate hasta que se incorpore bien.
Agregar las barritas o waffels de chocolate trituradas y las cucharadas de Nutella. Mezclar cuidadosamente con una espátula hasta homogeneizar.
Montaje:
Despegar el papel de las dos bases de bizcocho enfriadas y partirla en dos placas más finas. Así se obtienen 4 capas de bizcocho. En un molde para tartas, colocar una capa de bizcocho base, untar con la crema y alternar base- crema, base-crema hasta acabar las 4 capas. Finalmente, untar la superficie con la crema y alisar bien.
Pegar las avellanas a los lados del pastel de avellanas. Coloque unos cuantos bombones de Ferrero Rocher encima para decorar.
Guardar el pastel en el frigorífico durante al menos 4 horas. Antes de servir, sacar de la nevera para unos 15 minutos para que se relaje. Cortar con un cuchillo mojado con agua caliente y después secado.
La tarta Ferrero Rocher (Ferrero Rocher Cake) está lista.