Modo de preparación
Lavamos y secamos las pechugas de pollo. En un recipiente, ponemos una capa uniforme de sal fina.
Colocamos encima las pechugas bien secas y cubrimos de sal sin dejar espacios libres para que no entre oxigeno.
Dejamos reposar durante 5-6 horas. Yo me pasé con el tiempo y salieron un poco más saladas de lo debido, pero a todos en casa les encantaron igual.
Pasadas las 5-6 horas, retiramos la carne. No debemos sorprendernos, porque se habrá liberado mucho liquido. Esto es normal y ocurre más que nada con la carne que compramos en la tienda. Si las pechugas de pollo son caseras, no contienen tanta agua.
En un bol o tazón, mezclamos todas las especias. Pasamos las pechugas limpias y secas por la mezcla aromática cubriéndolas por ambos lados.
Atamos la basturma con hilos de cocina y colgamos en un lugar fresco y ventilado para que se vaya curando. El proceso dura una semana, después de lo cual se puede cortar y comer.
La pechuga de pollo curada (Basturma de Pollo) está lista.