Modo de preparación
La salsa carbonara italiana es una de las salsas más famosas para consumir con pasta e incluso para pizza. Con el tiempo, las cosas han cambiado y la receta original está casi olvidada en el mundo moderno, y solo la gente local la conserva y respeta, conservando así las tradiciones y raíces de la cocina italiana.
El nombre de esta conocida salsa proviene de la palabra carbón. Probablemente se preguntará por qué se le dará este nombre a esta salsa ligera y blanquita, ya que el carbón es negro. Pues, en realidad lo de carbón viene de la pimienta negra con la que se espolvorea la pasta finalmente e incluso muchas veces se añade directamente en la salsa.
La salsa Carbonara en su forma auténtica se prepara a partir de huevos, generalmente solo la yema, además entre sus ingredientes principales está el queso pecorino y la pancetta. La nata que solemos encontrar en algunas recetas o nos sirven en restaurantes, es un invento de los tiempos modernos, porque es más fácil de preparar, no hay riesgos y no se requiere ningún esfuerzo y habilidad especial. No es que no sepa bien si se hace con nata, pero no es la verdadera Carbonara y seria incorrecto llamarla por este nombre.
Aquí te muestro cómo hacerla con una pequeña adición mía - chalotas. Si quieres probar esta salsa en un su forma absolutamente original, simplemente omite la cebolla, pero aquí describiré la receta con ella:
Cocer la pasta de acuerdo con las instrucciones en el paquete. Debe quedar al dente.
Picar las chalotas y freírlas en un poco de aceite de oliva y sal, añadir la pancetta o bacon cortado en cubos pequeños o tiras finas. Cuando esté dorado, retirar del fuego. Los tagliatelle deben estar listos en este momento.
Poner la pasta en la sartén con la panceta y la cebolleta y verter un poco de agua de la cocción (esta agua contiene almidón lo que ayudará a espesar la salsa). Con unos movimientos en la sartén mezcle todo.
Batir las yemas y verter sobre los tagliatelle, continuando con los mismos movimientos revolviendo suavemente la pasta en la sartén. Agregar el queso pecorino o parmesano en polvo y la pimienta negra y continua agitando la sartén hasta que todo esté bien mezclado y obtengas una salsa cremosa. Las yemas se cocinarán con el calor de la propia pasta y quedarán cremosas (¡no hay que poner la sartén al fuego! ).
Otra opción es hacer la salsa por separado siguiendo el mismo principio, pero siempre lejos del fuego si no queremos hacer unos huevos fritos en vez de salsa cremosa. Luego, sirve la pasta cocida y vierte la salsa encima, y en el centro de cada plato puedes poner otra yema de huevo cruda. Servir inmediatamente para que esté caliente y al remover la yema se cocine por el calor y se vuelve cremosa.
Cuando sirves tagliatelle Carbonara, puedes poner en un cuenco aparte más queso pecorino, así como mas pimienta negra para espolvorear.
¡Buen provecho!
