Modo de preparación
Lavamos bien las fresas.
Retiramos las hojas con cuidado de no dañar la fruta.
Exprimimos los limones en un tazón pequeño.
Sumergimos cada fresa limpia en el jugo de limón y colocamos en una olla lo suficientemente grande.
Una vez que tengamos todas las fresas mojadas, echamos el azúcar por encima.
Dejamos reposar durante aproximadamente 12 horas.
Pasadas las 12 horas, vertemos los 200 ml de agua fría.
Llevamos al fuego y vamos removiendo para que las fresas no se pequen y para que no se queme el azúcar en el fondo de la olla.
Una vez que el azúcar se haya derretido, incorporamos el bicarbonato de sodio (hay que tener cuidado porque se levantará espuma, es por eso que se necesita una olla más profunda).
Retiramos la espuma con una espumadera.
Una vez que la mermelada casera de fresas se haya espesado lo suficiente le añadimos el ácido cítrico y revolvemos muy bien.
Cocinamos durante otros 10 minutos y retiramos del fuego.
Dejamos enfriar en la olla durante 24 horas, luego distribuimos en frascos de vidrio limpios y secos.