Modo de preparación
Las fresas se limpian y se lavan a fondo con agua fría. Con un cuchillo afilado, quitarles los tallos, teniendo cuidado de cortar lo menos posible de las frutas, para no dañarlas y para que permanezcan enteras durante el tratamiento térmico.
Las fresas limpias se disponen en una capa en la bandeja del horno y se riegan con el jugo de 3 limones exprimidos, moviendo con cuidado y suavidad con una cuchara para que el jugo cubra cada fruta. Cubrir con papel de aluminio y dejar reposar durante 3-4 horas a temperatura ambiente.
Hervir 1 litro de agua al fuego. Retirar las fresas del jugo de limón con una espumadera y colóquelas en el agua hirviendo. Hervir durante 2-3 minutos, luego retirar nuevamente con una espumadera. Escurrir bien y colocar las fresas una al lado de otra en una bandeja grande, nuevamente en una capa uniforme.
En una olla honda mezclar el azúcar - 1 kg y 375 ml del agua en la que se hirvieron las fresas. Colocar a fuego alto, revolviendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se derrita.
Cuando hierve, el fuego se reduce y se deja que el almíbar se espese lentamente. Necesita espesar más porque al agregar las fresas se licua.
Transferir con cuidado las fresas al almíbar con una cuchara y retirar la olla del fuego.
Dejar enfiar a temperatura ambiente, agitando la olla de vez en cuando.
Al comenzar a poner las fresas saldrán a la superficie pero luego lo absorberán y se hundirán.
Guardar la mermelada enfriada en el frigorífico sin taparlo.
Al día siguiente, con una espumadera, retirar las fresas del almíbar y colocarlas una al lado de la otra en una bandeja seca.
El almíbar, que se ha licuado, se coloca al fuego y se hierve hasta obtener el espesor deseado. Retirar del fuego y después de enfriar verter sobre la fruta.
Dejar enfriar completamente y dejar reposar 1-2 horas en el frigorífico, luego dividir en 2-3 frascos y guardar en el frigorífico.
Si se requiere un almacenamiento a largo plazo, dispense mientras aún esté caliente en frascos secos y calientes.
La mermelada de fresa al estilo de Chipre es muy rica, ¡pruébala!
Nota: Ya que iba a conservar la mermelada de fresa para un largo tiempo, la vertí caleinte en frascos limpios, secos y calientes, luego los coloqué boca abajo y dejé enfriar.
Esta receta require más tiempo que una mermelada normal, pero resulta mucho más rica, con un color hermoso. Las fresas permanecen enteras y conservan perfectamente su forma. Una vez que la mermelada se ha enfriado por completo, se gilifica muy bien.
Me sobró un poco de jugo de las fresas que estaban remojadas en jugo de limón, que herví con un poco de azúcar hasta obtener solo un almíbar. Lo vertí en un frasco seco y caliente y lo voy a utilizar para hacer algún postre.
