Modo de preparación
Horno - 165-170 grados. Una bandeja plana cubierta con papel de hornear.
En un tazón, mezcle la harina, la vainilla, la sal y el azúcar en polvo. Bata con un batidor de alambre.
Agregue la mantequilla fría en cubitos. Muela hasta obtener migas con una batidora de mano, si no tiene una, trabaje con un tenedor o un cuchillo. Agregue gradualmente el agua helada de 3 a 4 cucharadas y rápidamente amasar la masa. Envuelva en film transparente y refrigere durante 1 - 2 horas.
Después de que se haya enfriado bien, la masa se extiende sobre una superficie ligeramente enharinada hasta formar una lámina rectangular de unos 3 mm. Se le espolvorea chocolate. Dóblala con cuidado por la mitad y extiéndela de nuevo en una lámina delgada. Corta en 10 - 12 tiras, retuerce y enrolla en forma de bretzel.
Monta de huevo hasta que esté espumosa y pinta los bretzels. Pasa por azúcar de cristal y espolvorea con las almendras.
Colócalas en una fuente cubierta con papel de hornear.
Los bretzels se hornean a 170 grados durante unos 12-15 minutos. Se pueden espolvorear con un poco de azúcar glass.
El bretzel de mantequilla es muy sabroso.
Nota: En mi receta básica de Pretzel austriaco, he explicado exactamente cómo doblar este maravilloso pretzel. No torcí las tiras, sino que las formé en una mecha larga. Trabajar rápidamente para que la masa de mantequilla no se afloje.
Aplasté el chocolate en una licuadora. No usé chocolate con leche, sino negro para un mejor sabor. A mí me salieron unas 8 piezas, pero según la receta básica deberían quedar entre 10-12 piezas.