Modo de preparación
Rallar el calabacín con antelación. Salar y dejar escurrir unos 30 minutos. Picar finamente la cebolla.
Después de escurrir, recoge el calabacín rallado en puñados y exprimir bien el líquido restante.
Colocar el calabacín exprimido en un bol. Añadir la carne picada, la cebolla, el perejil, eneldo, sal y las especias secas. Mezclar bien y guardar en el frigorífico durante una hora aproximadamente.
Pasado el tiempo, forma bolitas (del tamaño de una nuez) con las manos ligeramente engrasadas y colóquelas en una bandeja forrada con papel de hornear.
Hornea las albóndigas en el horno precalentado a 180 grados durante unos 25 minutos.