Modo de preparación
Cortar el pollo en trozos del tamaño de un bocado. Póngalo en una bandeja, sazonar con sal y pimienta. Verter unos 50 ml de caldo de pollo y llevar al horno a 180 grados durante unos 30 minutos. Cuando esté listo cortar en trozos pequeños.
Hacer la salsa picando finamente la cebolla y el ajo. Calentar el aceite a fuego medio en una sartén. Freír la cebolla y el ajo durante unos 3 minutos hasta que se ablanden.
Agregue las especias y la pasta de tomate. Revuelva bien durante otros 2 minutos y agregue la salsa de tomate y el caldo. Reduzca el fuego y deje que la salsa hierva a fuego lento durante unos 30 minutos hasta que se reduzca.
Limpiar, lavar y escurrir las espinacas baby.
Calentar 2 cucharadas de aceite en una sartén profunda (a temperatura moderada). Sofreír la cebolla y el ajo previamente picados durante unos 3 minutos.
Agregar las espinacas y cocinar, revolviendo periódicamente durante unos 10 minutos.
Incorporar el pollo desmenuzado, el queso crema y el queso rallado. Cocinar y revolver durante unos 5 minutos hasta que los ingredientes se mezclen bien. Sazonar con sal y pimienta si es necesario. Retirar del fuego y dejar enfriar.
Colocar el relleno sobre una tortilla. Doblar los dos lados opuestos para mantener el relleno adentro y enrollar. Rellenar el resto de las tortillas. Colocar los rollos terminados en una fuente ligeramente engrasada y bañar con salsa de enchilada por encima.
Espolvorear también queso rallado por encima. Hornear en horno precalentado a 180 grados por unos 20 minutos, hasta que los bordes de las enchiladas estén dorados y el queso esté apetitosamente horneado.
Las enchiladas de pollo con espinacas son muy ricas.