Modo de preparación
Tostar 80 g de frutos secos en una sartén: nueces, almendras, pecanas o lo que más te guste. Picarlos finamente.
Derretir 150 g de chocolate negro al baño maría. Retire el recipiente y deje que se enfríe, pero que no se endurezca.
En un bol completamente seco, poner 5 claras de huevo, con cuidado de no dejar caer ni una gota de las yemas, de lo contrario las claras no se convertirán en una nieve. Montar las claras con la batidora, añadiendo poco a poco 350 g de azúcar en polvo tamizada.
Batir hasta que se formen picos rígidos en las varillas. Agregar 2 cucharaditas de maicena y 2 cucharaditas de jugo de limón recién exprimido. Revuelva durante otros 1-2 minutos.
Verter el chocolate derretido uniformemente sobre la mezcla y espolvorear con la mitad de los frutos secos.
Poner un poco del merengue sobre papel de hornear en una bandeja y formar pequeñas tartas, tirando hacia arriba para formar picos. Hacer un hueco en el medio, allí poner la crema de mascarpone. Espolvorear con los frutos secos restantes y hornear en horno precalentado a 120°C durante una hora.
Mientras tanto, preparar la crema de tarta Pavlova: Calentar 200 ml de nata y verter por encima 300 g de chocolate negro. Revolver hasta que el chocolate se derrita por completo.
Dejar que se enfríe y meter en la nevera para que solidifique. Batir, añadir 250 g de mascarpone y volver a batir hasta obtener una crema esponjosa.
Poner la crema de chocolate en los minipasteles enfriados.
Decorar las tartas Pavlova con varios productos de chocolate: bombones, barquillos, fideos de chocolate o lo que más te guste.
