Modo de preparación
Cortar la cebolla en tiras finas y poner en un bol hondo junto con las chuletas de cerdo. Vierta el vino y mezcle bien para que la cebolla entre la carne.
Dejar durante 1 día en la nevera.
Este paso es necesario porque el lomo de cerdo es bajo en grasa y necesita marinarse previamente. Por supuesto, no es absolutamente necesario, pero se recomienda, y las chuletas adquirirán un sabor aún mejor de esta manera.
Cuando sea el momento de cocinarlos, retírelos de la marinada, séquelos ligeramente y colóquelos en una tabla de cortar grande (también puede golpearlo ligeramente con un mazo de madera). Frote bien con pimienta negra y comino y deje reposar a temperatura ambiente durante 20 minutos.
Calentar una sartén con un poco de aceite o aceite de oliva a fuego alto y recién cuando se haya calentado al máximo, poner las chuletas.
Cocinar durante uno o dos minutos por cada lado, o un poco más si son más gruesos. Déjate guiar por el bronceado: no debería oscurecer demasiado.
Hasta que la chuleta no esté cocida por un lado, no la des vuelta por el otro lado. Varias vueltas secarían la carne.
Sirve enseguida las chuletas de cerdo listas rápidas, fáciles y tiernas, espolvoreándolas con sal y, si lo deseas, un poco de aceite de oliva.
Adorne con ensalada fresca, patatas, tu salsa favorita o verduras asadas.
Te aconsejo que comas la carne mientras está caliente (no solo tibia, sino muy caliente) porque se seca más a medida que se enfría.
¡Disfrute de su comida!