Modo de preparación
Moler el azúcar con las cáscaras de limón peladas. Esto se puede hacer en un electrodoméstico adecuado, como una licuadora, un procesador de alimentos o un molinillo de café. El objetivo es separar el alcohol de la piel de los cítricos y en contacto con el azúcar desarrollar al máximo el aroma. Aquí, la condición más importante es pelar la piel con un pelador adecuado para cítricos o verduras, de manera que quede solo la parte amarilla. De lo contrario, las partes blancas amargan y esto no es agradable.
8 cucharadas del azúcar de limón se agregan a la leche y, junto con la vainilla, se ponen a fuego moderado hasta que la leche se calienta a fuego lento, pero no debe hervir.
Los huevos se baten con la maicena y el zumo de un limón entero (nunca se añade el zumo directamente a la leche, porque se corta).
Reducir el fuego, de 9 niveles a 4 o 3. La mezcla de huevo se vierte en un chorro fino mientras se bate y se remueve continuamente hasta que la crema espese, unos 4-5 minutos.
Las natillas se pueden colorear como se desee con colorante alimentario amarillo. Se deja enfriar tapado con film transparente, que se ajusta bien a la crema para que no se forme una costra.
Montarla nata ligeramente, no debe volverse demasiado rígida, solo espesar un poco. Se le agrega el azúcar de limón restante.
Batir bien la crema de limón enfriada con la mayor parte de la nata, reservando el resto para la decoración.
Verter la mezcla esponjosa de natillas de limón resultante en copas y decorar con rosas de la nata montada reservada.
Enfriar bien y servir.
¡Buen provecho!