Modo de preparación
Elija crackers o grissini a su gusto.
Tritúrelos en una licuadora y mézclelos con la mantequilla derretida.
Cubra el fondo de un molde de 20 cm con un trozo de papel de hornear. Vierta las galletas trituradas y nivele. Refrigere.
Remoja la gelatina en agua fría durante 10 minutos.
Calienta la nata y añada la gelatina hidratada.
Revuelva hasta que se disuelva por completo. En un tazón, mezcle el yogur frío y el queso crema.
Vierta la nata y mezcle hasta que quede suave.
Sazone con unas pizcas de pimienta blanca molida y sal.
Cuele la mezcla resultante a través de un colador para obtener una crema suave. Viértala sobre la base de grisini.
Cubra el molde con film transparente y refrigere el pastel de queso salado durante aproximadamente 3 horas.
Desmolda la tarta de queso, póngala en un plato adecuado.
Decora con huevo cocido en cuartos, tomates cherry y tallos de perejil.
¡Buen provecho!