Modo de preparación
Ponga la manzana limpia con el jugo de limón y el azúcar en una licuadora. Triture durante unos segundos.
Otra opción es rallar la fruta en un rallador fino y luego mezclarla inmediatamente con el jugo de cítricos y el azúcar.
Mezclar el bicarbonato de sodio con el yogur.
En un bol mezclar la harina con la canela y añadir la vainilla, la leche, el puré de manzana con el azúcar y el aceite de coco (también va muy bien con la manteca, pero hay que usarla purificada y sin olor).
Mezclar con una espátula o cuchara de madera hasta lograr una mezcla homogénea. Si es muy líquida, agregue un poco de harina, y si es muy espesa - un poco de yogur o más manzana rallada.
Sacar porciones de la masa con una cuchara y colocarlas en un montón sobre una bandeja forrada con papel de hornear. Aplanar y formar galletas redondas y delgadas. También se pueden moldear a mano, pero conviene engrasar abundantemente las manos para que no se pegue la masa.
Hornear las galletas de manzana en dos tandas en un horno precalentado a 180 grados. Están listas cuando se ponen doradas en los bordes y huelen bien, de 15 a 18 minutos.
Cuanto más delgadas, más crujientes serán las galletas. Para conservarlas, guárdelas en un recipiente o caja bien cerrados.
¡Disfrutar!
Las galletas integrales con espelta, manzana y canela ya están listas