Modo de preparación
Se mezcla la levadura fresca con la leche tibia, una cucharada de azúcar y una cucharada de harina. Se deja reposar durante unos minutos o hasta que burbujee.
Se tamiza la harina, se hace un hueco en el medio, en el que se vierte la levadura activada, el azúcar restante, la sal, la vainilla, el aceite, un huevo y la clara de huevo del segundo huevo.
Se amasa una masa blanda, que se deja templar hasta que duplique su volumen. Luego se divide en 10 bolas. Se hace rodar cada bola sobre una superficie enharinada en un círculo de aproximadamente un palmo de tamaño y se corta en 8 triángulos (como si fuera pizza).
Los triángulos se apilan uno encima del otro y se doblan por la mitad con el dorso del cuchillo. Luego se colocan con la parte ancha hacia el mostrador y se retuercen y prensan a mano hasta formar una hogaza redonda. Los pequeños brioches formados se dejan leudar de nuevo.
Antes de ponerlos en el horno, los bollos dulces se untan con la yema batida del segundo huevo, se presionan en el medio para formar una hendidura en la que se coloca una cucharada de mermelada de cereza.
Los pequeños bollos dulces de brioche se hornean en un horno a 180 grados durante unos 30 minutos o hasta que estén bien dorados.