Modo de preparación
Limpia los membrillos del corazón duro, no los peles si no tienen cicatrices y manchas oscuras en la piel. Pelar y limpiar la manzana.
Cortar la fruta en trozos no demasiado grandes, espolvorear con azúcar, verter unos 130 ml de agua y zumo de limón. Llevar al fuego y cocinar inicialmente a fuego alto hasta que el sirope se reduzca a casi la mitad. Luego poner la mantequilla y la canela y reducir la temperatura en 3-4 niveles menos. Cocinar hasta que esté ligeramente rojizo, revolviendo constantemente.
Batir los huevos con el azúcar y añadirles la leche y el aceite. Añadir la piel de limón finamente rallada, sólo la parte amarilla.
Tamizar la harina con el polvo de hornear y una pizca de sal en la mezcla y revolver con movimientos suaves en círculo (en una sola dirección) hasta que la harina se integre por completo.
En un recipiente/sartén previamente engrasado y enharinado (excepto si es de silicona) y de 1 litro de pacifdad, vierte una pequeña porción de la mezcla, suficiente para cubrir el fondo con 1 dedo. Extienda uniformemente la mayor parte de la fruta y vierta el resto de la mezcla. Coloque los membrillos y las manzanas restantes encima.
Hornear el pastel de frutas en un horno a 180 grados durante unos 30 minutos o hasta que al introducir un palillo, éste salga seco.
Después de sacar del horno, esperar 5 minutos y desmoldar.
Dejar que pastel de membrillos se enfríe en una rejilla antes de cortar.