Modo de preparación
Los escaramujos se recogen de lugares que están limpios y bien iluminados por el sol, porque así son más ricos en vitamina C. Es importante recoger los escaramujos antes de que caiga la helada, porque entonces la cantidad de vitamina C desciende bruscamente.
Los escaramujos recogidos se lavan a fondo, se ponen en una olla y se cubren con más agua. Se llevan al fuego y se cuecen más de una hora o una hora y media para. El agua debe reducirse casi por completo.
Después de cocer los escaramujos, dejamos reposar la mezcla hasta que se enfríe (yo la dejo toda la noche y espesa).
Luego pasamos la mezcla por un colador poniendo dos puñados y comenzamos a frotar. Así hasta terminar con toda la cantidad. Luego añadimos un poco de agua a la mezcla volvemos a llevar al fuego para cocer brevemente. Cuando se enfríe, repetimos el procedimiento.
Añadimos azúcar al puré resultante en una proporción de 2:1 (puré:azúcar, si quieres puede ser 1:1, pero en mi opinión es muy dulce).
Cocinamos hasta que espese, con cuidado de que no se queme y sin olvidar remover. Preparamos frascos secos y calientes.
Antes de que la mermelada esté lista, agregamos una pizca de ácido cítrico y distribuimos en los frascos. Inmediatamente cerramos las tapas y les damos la vuelta, (por lo que la mermelada no necesita ser esterilizada). El proceso es largo y laborioso, ¡pero el resultado final lo vale!
La mermelada de escaramujo está lista.